LA ARMADA ESPAÑOLA
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Durante la década de 1.870 España estaba entre las 4 primeras potencias navales del mundo. A ello había contribuido la elaboración de un plan de construcciones navales importante, con la incorporación a La Armada de buques tan importantes como la fragata acorazada Numancia (primer buque de hierro en dar la vuelta al mundo) y la Vitoria, entre otras muchas fragatas blindadas que prestaron grandes servicios. |
Pero ya a partir de
la década siguiente, como consecuencia de los reiterados pronunciamientos
militares, conflictos civiles y de la cada vez mayor desidia de las autoridades
políticas, La Armada comienza a vivir una etapa difícil y oscura. |
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Los distintos planes
navales, que de haberse llevado a cabo hubieran colocado a La Armada a
la altura de otras potencias, no llegan a concretarse por diversos motivos: |
inadecuados) sólo produce buques
de escasa entidad o que, debido al largo periodo de construcción, entran
en servicio superados por los buques de guerra de otras marinas. |
España sumida en la miseria motivada por los cruentos enfrentamientos civiles de las Guerras Carlistas y los conflictos en Marruecos) eran más que suficientes para disuadir de continuar con cualquier plan de expansión de la marina de guerra. |
Todo ello da por resultado que se vayan incorporando a La Armada todo un elenco de buques de diferentes tipos entre los que se echan en falta auténticos navíos de combate que pudieran decidir un encuentro naval. Y los escasos barcos de entidad que se enviaron a las Antillas y a Filipinas se encontraban con el problema añadido de que el intenso uso al que fueron sometidos en toda clase de servicios provocaban averías que no eran fáciles de subsanar en los apostaderos en los que estaban destinados. |
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En 1.881 es nombrado Ministro de
Marina el Vicealmirante Pavía, que proyectaba la renovación
de La Armada en un plazo de 10 años con un presupuesto de 250 millones
de pesetas de la época. |
PROGRAMA
DEL VICEALMIRANTE PAVÍA, 1.881
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PROGRAMA
DEL VICEALMIRANTE ANTEQUERA, 1.884
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La llegada al ministerio en 1.884
del Vicealmirante Antequera (por segunda vez) supone que este plan de construcciones
navales sea pospuesto, siendo presentado a las Cortes españolas un
nuevo proyecto aún más ambicioso, del que nacerían
algunos de los buques del 98. |
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A pesar de todo,
en ese momento se está construyendo un acorazado (el Pelayo), un
crucero acorazado (el Carlos V) y otra serie de unidades de menor tonelaje. |
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Cruceros de 1ª
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11
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Cruceros de 2ª
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6
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Cañoneros-torpederos
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16
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Torpederos
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138
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Cañoneros
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12
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Transportes
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1
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Como resultado de esta Ley surgen
los tres cruceros acorazados de la clase Vizcaya que serían inútilmente
sacrificados en Santiago de Cuba, además de otros tres cruceros acorazados
que serían los siguientes: |
En 1890 el ministro
Beránguer propone un Real Decreto en el que se ponen de manifiesto
las características que deberán tener los nuevos buques
que se construyan para La Armada así como el futuro de algunos
de los que la componen y la organización de la misma para conseguir
un mejor grado de operatividad. |
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El despliegue operativo previsto para los buques de combate destinados en las bases de la Península estaba previsto que fuese el que sigue: |
Art.
3.º La Escuadra se organizará en tres divisiones, compuesta
cada una de los siguientes buques de combate: |
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Se contempla en dicho Real Decreto el futuro de dos buques ya obsoletos pero que por su desplazamiento y resistencia se modernizarán y pondrán en servicio como acorazados guardacostas, de la misma manera que otras armadas europeas han hecho con ese tipo de buques: las fragatas blindadas Numancia y la Vitoria. |
Art. 5.º Las fragatas Vitoria y Numancia, de 7.200 toneladas, sufrirán las modernizaciones necesarias reforzando el sistema de sus máquinas para aumentar su velocidad, á fin de ponerlas en condiciones de pretar servicio como buques de combate, en armonía con lo dispuesto en el presente decreto. |
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De los buques destinados en los Apostaderos de Cuba y Filipinas tan sólo se hace mención al destino que les aguarda a los cruceros, ya desfasados, del tipo Reina Cristina: |
Art.
6.º En tiempo oportuno y para utilizar una parte del material existente,
que por su falta de condiciones es incapaz para la moderna guerra, formarán
parte de la escuadra, habilitándose como transportes los buques
siguientes: |
Finalmente, para evitar confusiones con la nomenclatura de los buques, se determinaba que serían designados como protegidos aquellos que tuvieran alguna defensa, grande o pequeña, en una u otra forma, por medio de blindaje; y sin protección á los que carezcan de ella; desechándose toda otra denominación. |
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Sin embargo, la lentitud en la construcción de los buques que se lleva a cabo en los astilleros españoles, así como su falta de experiencia y los sucesivos recortes presupuestarios serán la causa de que España afronte su conflicto con los EEUU con una marina inadecuada, en la que algunas de las construcciones son tan defectuosas que tienen poco valor militar (los Lepanto y Alfonso XIII) o que aún se encuentren en las gradas de construcción de los astilleros (caso los tres cruceros del tipo Cataluña). |
Pero no serían estas las únicas carencias de las que adolecía La Armada en tan crucial periodo: con posesiones tan alejadas de la metrópoli era de vital importancia la posesión de estaciones de carboneo que facilitasen la llegada a cualquiera de los hemisferios donde España tenía intereses territoriales. Sin embargo, en este sentido se había carecido de previsión, dependiendo de paises amigos para efectuar las labores de repostar carbón a los buques en su travesía a Filipinas o las Antillas. |
Por si fuera poco, en el momento
de estallar el conflicto con los EEUU, España cuenta con escasas
municiones para los buques, lo que provoca que se impida a las dotaciones
de los mismos que se adiestren convenientemente en el tiro. Y muchas de
las municiones de las que se dota a la escuadra de Cervera son defectuosas,
provocando que durante la batalla naval de Santiago de Cuba muchos de los
proyectiles disparados por los buques españoles fallen o explosionen
al ser disparados, matando a los servidores de las piezas. |
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