Crucero Navarra, gemelo del Castilla, buque con estructura de hierro y casco de madera

EL MITO DE LOS BARCOS
DE MADERA

A cosa de las cinco rompió el fuego el crucero Cristina, e inmediatamente lo hicimos nosotros generalizándose desde ese momento el combate...
Parte de Campaña del Comandante del Castilla al Almirante Montojo


Tras el rápido desastre militar que llevó a España a aceptar unas condiciones de paz que en otras circunstancias hubieran sido intolerables, comenzó a gestarse una leyenda negra en torno a los acontecimientos que propiciaron la derrota y el fin del imperio.

En ningún momento se intentó sentar las bases que pudieran evitar repetir la historia -reorganización y modernización del Ejército, creación de una Armada a la altura de las necesidades de una España que contaba con un litoral extenso-, sino que se trató de buscar culpables y de achacar los acontecimientos a una supuesta inferioridad técnica y material frente a los EEUU de la época -que si bien ya era una potencia industrial, aún le quedaba mucho camino por recorrer hasta convertirse en el "gendarme" del mundo-.

El VAUBAN de la marina francesa
Crucero francés "VAUBAN"

La leyenda negra que hace suponer que La Armada española estaba compuesta de viejos navíos de madera está motivada por la existencia de buques con la denominación de "cruceros" utilizados en el archipiélago de Filipinas y en la Oceanía española.

el crucero francés LAPEROUSE

Tales buques, muy similares a los que otras marinas de la época utilizaban en servicios coloniales, prestarían innumerables servicios a La Armada y llegado el caso de batirse en combate naval, demostrarían que el hecho de tener el casco de madera no supuso un inconveniente decisivo, pues en el único buque español que combatió en Cavite con esas características, el crucero "Castilla", su hundimiento se produjo por una decisión del mando español más que por el fuego enemigo, a pesar de haber soportado todo el combate sin moverse de su ubicación por sufrir una vía de agua que se agravaba al poner en marcha los motores, lo que lo convertía en un blanco fácil para el fuego de los artilleros enemigos.

Crucero francés "LAPEROUSE
 

En 1.869 se colocarían las quillas de tres corbetas de madera pero con estructura de hierro. Se trataba de las "Aragón", "Castilla" y "Navarra", destinados a prestar servicios en las colonias.
Sin embargo, la situación política que se vive en España, y los continuos recortes presupuestarios, provocan que su construcción se prolongase hasta el punto de que resultasen anticuadas para el servicio en comparación con unidades similares de otras armadas, añadiéndoseles el agravante de su excasa velocidad.

Sin embargo, la situación política que se vive en España, y los continuos recortes presupuestarios, provocan que su construcción se prolongase hasta el punto de que resultasen anticuadas para el servicio en comparación con unidades similares de otras armadas, añadiéndoseles el agravante de su excasa velocidad.
En 1.876 el Almirante Antequera, Ministro de Marina, decide convertirlos en cruceros, dotándolos de maquinaria más potente que les permitía alcanzar los 15 nudos de velocidad, siendo destinados principalmente al Apostadero de Filipinas.

Crucero MERCURY, aparejado con tras palos
Crucero inglés "MERCURY"

El crucero Castilla, que sería destinado al anteriormente mencionado Apostadero en 1.890, participaría en 1.896 junto a otros navíos de La Armada en las operaciones llevadas a cabo para pacificar las provincias filipinas sublevadas en torno a Cavite y Manila.

El CASTILLA antes y después de la batalla

Sucumbiría en 1.898 en la batalla de Cavite, víctima de los fuegos de los que se apoderó el navío al ser abandonado por su dotación, mientras que el Aragón y la Navarra serían dados de baja en 1.899.
Sin embargo, no se puede achacar a La Armada española la posesión de naves del todo inadecuadas, puesto que las principales fuerzas navales del mundo en aquellos momentos tenían en servicios unidades similares destinadas a prestar idénticos servicios en sus respectivas colonias.

Dos imágenes del español "CASTILLA"

El único punto negro achacable a España posiblemente pudiera haber sido que no contase con un mayor números de buques mayores, a saber : acorazados y cruceros acorazados.

En 1.881 el gobierno español encargaba a unos astilleros británicos la construcción de dos cruceros gemelos, el "Velasco" y el "Gravina".
Desplazaban 1.152 t. y alcanzaban los 14 nudos de velocidad.
El "Gravina" se perdería durante un temporal al norte de la isla de Luzón.
Este tipo de buques fue muy común en las fuerzas navales de casi todas las potencias europeas de la época, cumpliendo a la perfección con sus cometidos en las colonias.

Similares en casi todo

El "VELASCO" y el inglés "ARCHER"

Por otro lado, en 1.886 se adquirieron en Gran Bretaña dos cruceros de 3ª, el "Isla de Cuba" y el "Isla de Luzón", construidos con casco de acero, de 1.050 t. de desplazamiento, que serían reflotados e incorporados a la US. Navy después de los acontecimientos de Cavite, y que hasta su baja definitiva atravesarían por diversas vicisitudes, para finalizar sus días en la marina venezolana uno de ellos y como buque mercante el otro.

Dos buques españoles que serían reflotados e incorporados a la US Navy
Cruceros de 3ª "ISLA DE CUBA" e " ISLA DE LUZÓN. En realidad, dos grandes cañoneros.

A estos dos navíos de factura inglesa se uniría en 1.894 el crucero clasificado de 2ª "Marqués de la Ensenada", réplica española de los anteriormente mencionados, construido en el astillero de La Carraca.

Crucero de 3ª MARQUÉS DE LA ENSENADA, muysimilar al BARROSA británico

Estos buques, de diseño británico, guardan un tremendo parecido con el crucero "Barrosa", botado en 1.896 por la Royal Navy.
En aquella época un buque construido o diseñado en Gran Bretaña era una garantía ya que equivalía a hablar de calidad y buen hacer.
La Royal Navy mantendría su supremacía hasta la 2ª Guerra Mundial, por lo tanto, no es descabellado pensar que los buques diseñados o contruidos por los británicos estaban entre los mejores de su clase. La única excepción serían las copias españolas del desafortunado "Reina Regente".

"MARQUÉS DE LA ENSENADA" y "H.M.S. BARROSA"

Y una potencia emergente en la zona, el Imperio Japonés, cuyo poderío ya comenzaba a hacerse notar en el Extremo Oriente y que podía representar en el futuro un peligro para España en el área del Pacífico, mantenía entre sus modernas unidades navales buques de características similares a los "Cuba", "Luzón" y "Ensenada", quizás más potentes que éstos pero claramente inferiores a cualquiera de los cruceros españoles de la clase "Vizcaya".

crucero japonés YOSHINO
El crucero japonés "YOSHINO"

Sin embargo, también el Imperio del Sol Naciente llegó a encargarle a Gran Bretaña la construcción de algunos de sus más potentes acorazados.
Los cruceros de la clase "Alfonso XII" se demoraron tanto en su entrega que cuando fueron botados ya habían sido superados por las construcciones navales de otras potencias. Sin embargo, prestarían valiosísimos servicios tanto en el Caribe como en el Pacífico.

Crucero Reina Cristina
Crucero "REINA CRISTINA", buque insignia de la flota del Apostadero de Filipinas

Sin embargo, y a pesar de ser buques con escaso valor militar, encontramos por la misma época buques de similar porte y característica que los tres españoles "Cristina", "Mercedes" y "Alfonso XII". Incluso la US Navy tenía navíos similares sino inferiores a éstos, aunque tuvieron, por otro lado, la ventaja de poseer unidades más modernas y poderosas que enviar al combate a pesar de que les acompañasen buques como el "Boston".

Dos nuevos ejemplos de buques de características similares a los españoles de la época
Crucero ruso "DIMITRI DONSKOI" en 1.898,
y crucero francés "JEAN BART"

El crucero francés "Jean Bart" entró en servicio el año 1.889 y sería dado de baja en 1.907; similares características y cometidos a desempeñar que los españoles de la misma época de construcción.

Pero no sólo Francia, con una escuela naval totalmente opuesta al concepto británico, mantenía buques de "segunda clase" en servicio en sus colonias. Gran Bretaña, con un extenso imperio colonial que abarcaba territorios en todos los continentes, también destinaba al servicio colonial navíos menos costosos y potentes que los modernos acorazados y cruceros acorazados, pero que bien podían batir a los piratas malayos y ayudar a sofocar alguna revuelta en cualquiera de sus dominios o bien podían acosar el tráfico mercante de cualquier potencia enemiga en un hipotético conflicto.

Dos muestras más de la técnica naval inglesa
Cruceros ingleses "LEANDER" y "FORTH" en 1.897 y 1.896 respectivamente

De entre los buques que participaron en el conflicto y que poseían auténtico valor militar los acorazados eran los más poderosos. Su blindaje y su artillería de gran calibre los hacía invulnerables al ataque de cualquier otro buque que no fuese otro acorazado, como se demostró en el combate de Santiago de Cuba.

Acorazado Pelayo, español, y el francés Marceau

Y eso a pesar de que la precisión de la artillería de gran calibre dejaba mucho que desear en la época.
Tan sólo un ataque con torpedos podía inclinar la suerte de un combate ante un navío de inferiores características.
De ahí el temor de los EEUU a que España hubiera podido hacer llegar a La Habana antes de iniciarse las hostilidades alguna flotilla de destructores y torpederos.
Y fue en esta clase de buques precisamente, los acorazados, en donde radicó la debilidad española, que nunca supo definir una política naval adecuada a sus necesidades.

Acorazado español "PELAYO" y el francés"MARCEAU"
del cual derivaba

El "Pelayo" fue construido en los astilleros franceses de La Seyne, siendo un claro ejemplo de la técnica naval francesa de la época.

Se entregó a La Armada en 1.888 y fue durante décadas el único acorazado español.
Su construcción recordaba la de los acorazados franceses de la clase "Marceau", "Magenta", "Neptune" y "Hoche", aunque tenía menor desplazamiento que éstos, 9.900 t., y un menor calado para poder atravesar el canal de Suez sin problema alguno.
Sin embargo, su escasa autonomía, de tan sólo 3.000 millas, le impedía llegar por sus propios medios a cualquiera de los escenarios bélicos en los que España se vería inmersa.

Acorazados franceses que recuerdan al Pelayo en su forma constructiva
Acorazados franceses "JAUREGUIBERRY" Y "COURBET"

La Memoria sobre el material flotante que acompañaba el Real Decreto publicado en el número 304 de la Gaceta de Madrid el 31 de Octubre de 1890 contempla la nueva denominación de los buques de guerra españoles ateniendose a la existencia o no de algún tipo de blindaje, lo que motiva que en algunas ocasiones se hable de la Escuadra de Cervera como acorazados.

El Almirante Oquendo en el puerto de Barcelona

Existe gran confusión en la nomenclatura de los buques que componen las nuevas escuadras.
[...] En España llamamos cruceros a los que se construyen por el Sr. Martínez Ribas en Bilbao y en los arsenales, cuyos buques son verdaderos acorazados, pues llevan faja, cubierta protectora y todo el blindaje que da carácter á los grandes buques mal llamados acorazados.
El Reina Regente, que se llama crucero protegido, lleva la misma protección de blindaje que los grandes acorazados italianos. No hay, pues, razón para sostener aquella nomenclatura, y es indudable que debemos adoptar para nuestros buques la denominación de protegidos ó sin protección.

Si en alguna clase de buques de combate de gran porte España tenía una relativa superioridad no cabe duda de que era en cruceros acorazados. Y entre ellos, el mejor que se encontraba entre ambas escuadras era el "Cristobal Colón".

el Cristobal Colón, enviado al sacrificio sin su artillería de grueso calibre

Se trataba del crucero italiano "Giuseppe Garibaldi", una compra española que debería haber contado con un segundo buque que se hubiera llamado "Pedro de Aragón".
Se trataba de un excelente buque, rápido y bien protegido, que sin embargo, por un defecto en sus cañones de grueso calibre fue enviado al combate sin ellos, sin que desde ningún estamento oficial se hubiera tratado de subsanar esta deficiencia

Crucero acorazado "CRISTOBAL COLÓN"

con la premura al cual el previsible estado de guerra que se iba a vivir obligaba. España, al igual que los EEUU, trataría de conseguir la adquisición de algunos buques en construcción para otras armadas, pero no conseguiría nada en este sentido.

El éxito de esta clase de buques italianos viene refrendado por las ventas realizadas:
ÄArgentina adquirió cuatro de estas unidades, enzarzándose con Chile en una carrera armamentística que amenazaba guerra;
ÄJapón dos;
ÄItalia tres;
ÄEspaña una.
Un total de 10 buques de esta clase, bien protegidos, veloces y con un armamento considerable.

Cruceros acorazados argentinos "GENERAL BELGRANO" y "GENERAL SAN MARTÍN", provistos de su artillería

Los cruceros acorazados de la clase "Vizcaya" fueron fruto del "Plan de Escuadra" de 1.887, que tras diversos avatares fueron finalizados con la participación de tecnología británica por la Sociedad Astilleros del Nervión en Bilbao.

 
Una amenazadora estampa del Vizcaya, a la que se suma la imagen de la derrota: los restos calcinados del mismo tras el combate de Santiago de Cuba

Estos potentes buques adolecían, sin embargo, de algunos problemas técnicos; por ejemplo, su batería de de tiro rápido de 140 mm no estaba protegida, lo que la hacía vulnerable a cualquier impacto.
Este hecho se solucionaría en los tres buques de La Armada que se estaban construyendo y que eran similares a los "Vizcaya".
En ellos se pondría más énfasis en la protección de dicha bateria, reduciendo a 240 mm el calibre de sus dos cañones principales.
La prensa incluía en sus listas a estos tres buques que

Dos imágenes del "VIZCAYA". La 2ª tras el combate

aún no estaban finalizados, inspirados como ya se ha mencionado en los "Vizcaya" pero de proyecto netamente español. Se trataba de los "Cardenal Cisneros", "Princesa de Asturias", y "Cataluña". Estos tres navíos no llegarían a participar en el conflicto, salvándose así del sacrificio. Fueron entregados a La Armada en 1.902 el primero y en 1.908 los dos restantes.

Estos buques eran una copia mejorada de los buques de la clase "Orlando", naves que en la Royal Navy formaron una clase numerosa de afortunados navíos.
En La Armada española llegaron a ser clasificados como "Acorazados de 2ª clase", aunque en realidad se trataba de cruceros-acorazados, tal y como fueron reclasificados posteriormente.
Eran buques poderosos, pero desde luego no estaban diseñados para hacer frente a un acorazado.

crucero CATALUÑA
Crucero español "CATALUÑA" pintado de gris

Las imágenes inferiores demuestran claramente cuál era el origen de los "Vizcaya" :

LA CLASE "ORLANDO" vs LOS "VIZCAYA".
Y algunos buques españoles incorporados a la US Navy

Por otro lado el crucero acorazado "Carlos V", que sería el mayor buque de guerra construido en España hasta aquel momento, fue botado en 1.895 en Cádiz, en unas fechas tristes para La Armada española por coincidir con la desaparición en el Estrecho de Gibraltar del crucero "Reina Regente" y de los 400 hombres que formaban su tripulación.

Crucero acorazado Carlos V

Se basaba también en un diseño británico, recordando sus líneas a los cruceros ingleses "Blake" y "Blenheim", y a los "Drake", éstos últimos construidos algo más tarde. No llegó a formar parte de la escuadra de Cervera debido a que en el momento de estallar el conflicto se encontraba en Francia realizando la instalación eléctrica en las barbetas de los cañones de 280 mm.
Se mantuvo en servicio hasta 1.930 .

Crucero "CARLOS " de 9.235 t, el mayor buque de guerra construido en España
en aquel momento

Formó parte de la escuadra del almirante Cámara en el proyectado contragolpe español. Sin embargo, no llegaría a participar en la guerra.

La Royal Navy inspiró muchos de los buques de diferentes armadas, y construiría otros muchos para diversas naciones, lo cual es sintomático de la preponderancia naval que su industria y sus diseñadores habían alcanzado.
El Japón contaba también con unidades poderosas, como el caso del crucero "Yakuma", construido en 1.896, que utilizaría -al igual que sus dos buques de la clase GARIBALDI- hábilmente en su guerra con Rusia .
Y hasta el momento en que su propia industria pudiera surtir de buques de guerra a la marina imperial, Japón adquiría en Gran Bretaña sus principales buques de guerra.

"GOODHOPE" inglés y el "YAKUMA" japonés

El defecto de la Armada española no estuvo en sus navíos sino en la falta de ideas a la hora de diseñar una flota equilibrada que pudiera responder con solvencia a otra enemiga en combate, así como en la falta de experiencia de los astilleros españoles de la época, que no estaban a la altura de sus homólogos europeos o de los norteamericanos. Hay que añadir a ello la falta de previsión del gobierno español y su dejadez en todos los sentidos, pues aunque se conocía que tarde o temprano el conflicto cubano se resolvería mediante una guerra con los EEUU nada se hizo para prepararse con suficiente antelación.






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