Guerrilla Montada.

EL EJÉRCITO ESPAÑOL EN 1.898

"Todo español está obligado á defender la patria con las armas, cuando sea llamado por la ley"
Título1, Artículo 3 de la ConstituciónEspañola de 1.876

La Constitución española de 1.876, en su Artículo 3, expresaba la obligatoriedad del servicio militar para todos los españoles.
Este servicio obligatorio tenía una duración de tres años, pasados los cuales los mozos pasaban a una nueva situación militar que duraba alrededor de ocho años: la reserva activa.

Las necesidades de los Ejércitos se cubrían mediante voluntarios o por medio de quintas, sistema por el que anualmente eran sorteados los mozos en edad militar.
Dicha edad varió con el tiempo, pues hasta el año 1.885 se llamaba a filas a los varones de 20 años, rebajándose en dicha fecha hasta los 19 años para nuevamente establecerla en los 20 en 1.899.
Por otro lado, las unidades estacionadas en Ultramar se nutrían mediante el reenganche de aquellos que habían finalizado su servicio pero deseaban prolongarlo, mediante voluntarios procedentes de las unidades con

oficiales de artillería del Ejército Español

guarnición en el territorio peninsular, o mediante sorteos especiales entre las diversas unidades del Ejército peninsular.Sin embargo, existían tres formas posibles de eludir las obligaciones militares de los ciudadanos:

grupo de soldados españoles

Älos excedentes de cupo, que pasaban a integrar una segunda reserva durante ocho años, carentes de cualquier tipo de formación militar;
Ä
la sustitución;
Äla redención en metálico.
Estas dos últimas posibilidades de eludir el compromiso militar favorecían claramente a las clases más pudientes, reservando el "honor" de morir por la Patria a los más desfavorecidos.
Este sistema se estableció en 1.850, aunque la sustitución se

 

iría restringiendo paulatinamente.
Así, en 1.878 sólo se permitía realizar la sustitución a parientes de hasta 4º grado y ya en 1.882 tan sólo entre hermanos.
Sin embargo, para los mozos destinados a Ultramar estas limitaciones no se aplicaban, siendo una práctica habitual presentar un sustituto al que se abonaba una cantidad de dinero por ello.
La redención en metálico permitía a aquellos mozos que abonasen 2.000 pesetas eludir el servicio militar, cantidad que sería reducida a 1.500 pesetas a parir de 1.882, y que sólo tenía vigencia para los mozos destinados en la Península.

De esta manera, durante el periodo de 1.896 a 1.898 la cifra de redimidos fue de alrededor de 62.000 mozos, siendo de 21.000 en 1.896, de 17.000 en 1.897 y de 23.000 en 1.898.
Por el contrario, en 1.899, toda vez que habían finalizado las hostilidades, la cifra se redujo paulatinamente hasta los 8.000

soldados españoles destinados en Alto Songó, en Cuba

mozos que se acogieron a la redención en metálico.
Este sistema se mantendría vigente hasta 1.912, a pesar de que ya en 1.891 se había presentado a las Cortes una propuesta de Ley que aboliese tan execrable sistema.

En 1.898 el territorio metropolitano (Península, Islas Baleares, Islas Canarias, Ceuta y Melilla) estaba dividido en:
Ä8 Regiones Militares;
Ä2 Capitanías Generales;
Ädos Comandancias Generales.
Esta división militar provenía de 1.896, cuando el Ministro Azcárraga añadiría a la organización ya existente una nueva Región Militar formada por Galicia, para lo cual separaría las cuatro provincias de ésta Región de la 7ª Región Militar, formada hasta entonces por las provincias Oviedo, León, Palencia, Zamora, Salamanca y Valladolid, y las provincias gallegas de Orense, La Coruña, Pontevedra y Lugo.
De esta forma, el nuevo mapa militar de España quedaba configurado de la siguiente manera:

Regiones militares de España en 1.898

Ä1ª Región Militar: Madrid, Toledo, Ciudad Real, Segovia, Avila, Cáceres y Badajoz; la capital se establece en Madrid.
Ä2ª Región Militar: Sevilla, Cádiz, Córdoba, Huelva, Granada Almería, Málaga, Jaen; la capital se establece en Sevilla.
Ä3ª Región Militar: Valencia Castellón, Alicante, Murcia, Cuenca;
la capital se establece en Valencia.

Tropas españolas en Puerto Rico

Ä4ª Región Militar: Lérida, Gerona, Barcelona, Tarragona; la capital se establece en Barcelona.
Ä5ª Región Militar: Zaragoza, Huesca, Teruel, Soria, Guadalajara; la capital se establece en Zaragoza.
Ä6ª Región Militar: Burgos, Santander, Logroño,Navarra, Vizcaya, Guipuzcoa, Álava; la capital se establece en Burgos.

revolver reglamentario del Ejército Español "SMITH-WESSON"

Ä7ª Región Militar: León, Zamora, Salamanca, Oviedo, Valladolid, Palencia; la capital se establece en Valladolid.
Ä8ª Región Militar: Orense, Lugo, Pontevedra, La Coruña; la capital se establece en La Coruña.
Ä
Capitanía General de Baleares;
Ä
Capitanía General de Canarias;
Ä
Comandancia General de Ceuta;

ÄComandancia General de Melilla.
Cada una de estas Regiones contaba con 1 Cuerpo de Ejército que ostenta como número el de la propia Región compuesto generalmente por 2 Divisiones, Cuartel General, Estado Mayor, Comandancia General de Artillería, Comandancia General de Ingenieros, Administración Militar y Sanidad Militar.

Organización de un Cuerpo de Ejército

La División estaba formada por un núcleo de tropas que dependían directamente del Cuartel General y que solían estar compuestas generalmente por 1 Regimiento de Caballería, 1 Regimiento de Artillería y los Servicios. El núcleo operativo lo formaban por lo común 2 Brigadas que estaban formadas usualmente por:

Organización de una División

Soldados españoles con un prisionero tagalo en las Filipinas

Ä 2 Regimientos de Infantería en el caso de la Brigada de Infantería;
Ä 4 Batallones de Cazadores en el caso de la Brigada de Cazadores;
Ä2 Regimientos de Caballería en el caso de la Brigada de Caballería.
La organización de las unidades de entidad Regimiento variaba según el Arma al que pertenecían; de esta manera nos encontramos con la siguiente organización:

Ä
los Regimientos de Infantería se componían de Plana Mayor y 2 Batallones (sólo en 13 de los Regimientos; en los 43 restantes Regimientos tan sólo existía 1 Batallón);

Älos Regimientos de Caballería por Plana Mayor y 4 Escuadrones;
Älos Regimientos de Artillería por Plana Mayor, 4 Baterías y 1 Columna de Municionamiento;
Älos Regimientos de Ingenieros se componían Plana Mayor y 2 Batallones en las unidades de Zapadores-Minadores, y de Plana Mayor y 4 Compañías en las de Pontoneros.

El Batallón (Escuadrón en la Caballería) estaba formado por:
Ä4 Compañías en la Infantería;
Äde 4 a 6 Baterías en la Artillería;
Ä4 Compañías en Ferrocarriles y
Ä4 Compañías en Telégrafos.
Entre los años 1.895 y 1.898, el Ejército Español estacionado en la Metrópoli estaba compuesto por unos 220.000 Jefes, Oficiales, Suboficiales y Clases de Tropa.
Formaban en conjunto:

Tropas españolas embarcando con destino a Ultramar
1 Brigada de Topografía;
4 Regimientos de Africa;
56 Regimientos de Infantería;
2 Regimientos de Baleares;
28 Regimientos de Caballería;
22 Batallones de Cazadores;
16 Regimientos de Artillería de Campaña;
1 Batallón Disciplinario;
10 Regimientos de Artillería de Plaza;
1 Batallón de Telégrafos;
5 Regimientos de Ingenieros (4 de Zapadores-Minadores y 1 de Pontoneros);
1 Batallón Ferroviario.

Las tropas de la Casa Real estaban compuestas por 468 Jefes, Oficiales, Suboficiales y Clases de Tropa, formando las siguientes unidades:

Real Cuerpo de Alabarderos:
Plana Mayor y 2 Compañías (301 efectivos)
Escuadrón de Escolta Real
(167 efectivos)

El 27 de Septiembre de 1884 se publica en la Gaceta de Madrid el Real Decreto que viene a aprobar el nuevo Reglamento de Divisas militares para el Ejército, que establece que:

Los Capitanes Generales del Ejército usarán como distintivo de su dignidad tres entorchados de oro con serreta en las bocamanga de los trajes de gala y diario, y sin ella en el ros o leopoldina e igual número de pasadores en la faja.
De la misma manera que éstos, los Tenientes Generales usarán dos entorchados y dos pasadores de oro y uno de cada clase los Mariscales de Campo y Brigadieres, siendo de oro el de los primeros y de plata el de los segundos.
Los Coroneles tendrán tres galones de cinco hilos y doce milímetros de ancho en la bocamanga, tres estrellas de ocho puntas de oro o plata, según los botones, de treinta milímetros de diametro, bordadas con canutillo de oro o plata respectivamente. El Teniente Coronel lucirá dos estrellas y dos galones como los del Coronel. Los Comandantes dos galones y dos estrellas siendo uno de los galones y de las estrellas de plata.
Los Capitanes, Tenientes y Alféreces llevarán respectivamente tres, dos y una trencilla de de cinco hilos de oro o plata según los botones del uniforme y tres, dos y una estrella de seis puntas de veinticinco milímetros de diámetro del mismo color que los galones.
Los Sargentos Primero y Sargentos Segundo lucirán respectivamente tres y dos galones de dieciocho milímetros de ancho y de oro o plata según los botones del uniforme.
Los Cabos Primero y Cabos Segundo respectivamente lucirán

Gaceta de Madrid de 27 de Septiembre de 1884
Gaceta de Madrid de 27 de Septiembre de 1884.
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tres y dos galones de dieciocho milímetros de ancho y de color grana, a menos que por el color de la prenda (???) se prevenga lo contrario.

Distintivos de los Capellanes del Ejército llevados en la bocamanga

El Reglamento de divisas también establecía las divisas que devían llevar los Capellanes castrenses:
Art. 14 Los distintivos de los Capellanes castrenses consistirán en trencillas de seis milímetros de ancho, de tejido de seda carmesí e hilillo de oro que se colocarán en las bocamangas y las polainas con sujección a las reglas generales superiormente establecidas, llevando una los Capellanes de entrada, dos los de ascenso, tres los de término y cuatro los mayores.

 

En 1898 las divisas y empleos usados por los militares españoles se correspondían a los siguientes modelos:

En 1896 se habían suprimido por Real Decreto los colores en las bocamangas que identificaban el Arma de pertenencia. La representación que se observa aquí corresponde a unidades de Artillería, siendo las bocamangas rojas en unidades de Caballería y verdes en Infantería y Cazadores.


EL EJÉRCITO ESPAÑOL EN ULTRAMAR

Para el Ejército Español y su logística, las campañas de Ultramar supusieron una dura prueba y un esfuerzo supremo del que supo salir airoso.

FILIPINAS

En 1896, año en el que se produce la insurrección filipina, el Ejército español desplegado en el archipiélago no sumaba más de 18.000 efectivos.

El despliegue español en Filipinas

El Mando se componía única y exclusivamente de Jefes y oficiales españoles mientras que la clase de tropa era mixta de españoles y filipinos.
Totalizaba un total de 7 regimientos de infantería, 1 batallón disciplinario, 2 escuadrones de caballería, 1 regimiento de artillería de plaza, 2 baterías de artillería de montaña, 1 batallón de ingenieros, 1 brigada de Sanidad y 1 compañía de administración militar.
Las unidades se hallaban desplegadas en torno a la cabecera militar de Manila, en la isla de Luzón, y de Zamboanga en la isla de Mindanao.
Ésta última, junto al archipiélago de Joló, era la más conflictiva, al hallarse en sus aguas infinidad de piratas "moros" y por estar pobladas por diversos jefes locales que aprovechaban la falta de presencia militar española para romper los acuerdos a los que estaban obligados por los diferentes tratados . Se da la circunstancia de que el sur del Archipiélago, más conflictivo que el norte, era también el más desguarnecido, algo similar a lo que ocurría en la provincia de Oriente, en Cuba.

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Había que sumar a estas fuerzas las unidades de la Guardia Civil, compuestas por 3 tercios indígenas y una sección de Guardia Civil Veterana (españoles) y 3 compañías de Carabineros, también españoles.
Desde España se enviaron 15 batallones de cazadores expedicionarios, numerados del 1 al 15, para sofocar la insurrección, con lo que en 1.898 la totalidad de las fuerzas españolas en Filipinas eran de 43.656 Jefes, oficiales y soldados.

PUERTO RICO

Las manifestaciones independentistas que se producían en el resto de colonias españolas no tuvieron en Puerto Rico la misma intensidad. Con excepción del intento de sublevación del 23 de septiembre de 1.868, el denominado "Grito de Lares", la tranquilidad era la tónica dominante en la isla.

Isla de Puerto Rico
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Al inicio de la Guerra de Cuba, las unidades destacadas en Puerto Rico habían formado los primeros contingentes de refuerzo para el Ejército español en Cuba, permaneciendo en la gran isla durante la práctica totalidad del conflicto.

Componentes de una Compañía del Ejército español en Puerto Rico

Por tanto, las fuerzas españolas que formaban parte del Ejército Permanente en Puerto Rico carecían de experiencia de combate, siendo en su mayoría tropas de segunda clase.

Se componía de 21 batallones de infantería, 1 bon. de artillería de plaza, 1 Tercio de la Guardia Civil, 1 Cuerpo de Orden Público y 1 Brigada de Sanidad, algo más de 16.000 hombres.
Los 15 batallones de infantería del Cuerpo de Voluntarios prácticamente se esfumaron en los primeros combates contra las tropas norteamericanas, desertanto en masa las tropas que los componían.

El castillo del Morro de San Juan, visto desde el mar

Por el contrario, las Guerrillas (compuestas en su gran mayoría por portorriqueños, al igual que los 15 batallones mencionados) aportaron su valerosa y valiosa colaboración en los enfrentamientos con el invasor americano.

ISLA DE CUBA

La isla de Cuba era considerada la "Perla de la Corona", una posesión que bien merecía -para algunas instancias políticas- "hasta el último hombre y la última peseta". La virulencia de la insurrección cubana obligó a España a desplazar a la isla el mayor ejército colonial jamás visto hasta la Guerra de los Boers, cuando Gran Bretaña puso en liza en el sur de África casi 500.000 hombres.

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Al inicio de la insurrección cubana, en 1.868, hay estacionados en la isla cerca de 20.000 hombres pertenecientes al Ejército y Guardia Civil.
En 1.898 el Ejército español está compuesto de 185.000 hombres que forman 7 divisiones, 16 brigadas, 8 medias brigadas y 4 guarniciones.

Grupo de oficiales del Ejército español en Cuba

A estas fuerzas regulares habría que añadir las formadas por los Voluntarios hasta totalizar 82.000 hombres, que formaban:
q 49 batallones, 29 tercios y 148 compañías de infantería;
q 14 regimientos y 41 escuadrones de caballería;
q 1 regimiento, 2 batallones, 2 tercios y 5 compañías de artillería;
q 1 batallón de ingenieros, 1 batallón, 2 tercios y 3 compañías de infantería de marina.
Cerca de 200.000 hombres que en 1.898 controlaban las grandes ciudades, los puertos y las zonas de terreno abierto donde se establecían fuertes destacamentos, quedando el resto de la isla en poder de los insurrectos.

El tipo de lucha llevado a cabo en Cuba obligó al Ejército español a replantear sus tácticas de combate, pues al enfrentarse a un ejército no convencional en un terreno prácticamente carente de rutas de comunicación que mereciesen tal nombre y con unas características geográficas difíciles, hacían impensable un choque en el que la superioridad táctica y material del Ejército español se impusiesen.

El general Weyler, veterano de la guerra en Santo Domingo, se empeñaría en modificar las tácticas de combate en la manigua cubana, al constatar que la forma de combatir de los mambises es similar a la practicada por los independentistas dominicanos.
Para ello impondría a todas las unidades en operaciones un modelo a seguir para evitar ser sorprendidas en una emboscada, por lo que las columnas de tropas españolas serían flanqueadas por guerrillas que avanzarían en binomios.
El propio Weyler lo describiría así:
"Con una hilera de flanqueadores que marchen por aquella vereda a cuatro o seis pasos unos de otros, siempre que estas veredas permitan el paso de un hombre y se hallen a unos doscientos pasos del camino que sigue la columna, impide que esta sea hostilizada, y si el enemigo ha tomado posición, como tienen que haberlo verificado a menos distancia, se le coge entre dos fuegos, cortándole la retirada."
La forma de combatir en Santo Domingo prácticamente se repetía en Cuba, lo que hizo necesario elaborar toda una nueva doctrina de combate, en el que la participación de las Guerrillas montadas se hacían imprescindibles.

blocao español en Cuba




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