un ejemplar español satirizando a McKinley

LA PRENSA
AMARILLA

"Usted facilite las ilustraciones y yo pondré la guerra"
Palabras de William Randolph Hearts a su corresponsal Remington
la explosión del Maine en un rotativo italiano

No cabe ninguna duda de que la prensa de ambos paises hizo mucho por conseguir que la guerra estallase. En España se menospreciaba a los americanos, a los que se llamaba "tocineros", por su arrogancia y se creía firmemente que la guerra podía ser ganada con relativa facilidad.
Los datos sobre las fuerzas españolas, tanto de tierra como de mar, solían no estar nada ajustadas a la realidad, contribuyendo a confundir al ciudadano que pensaba que la España de finales

cocinando a los cubanos

del siglo XIX era verdaderamente una potencia económica y militar equiparable a otros estados del mundo. Los motivos que llevaron a la prensa española a influir decisivamente en el ánimo de la población a favor de la guerra no están muy claros.

El magnate de la prensa William Randolph Hearts, cuya vida inspiraría la película "Ciudadano Kane"

Algunos de los periódicos de la época, sin embargo, estaban directamente controlados o al servicio de la clase social oligárquica que llenaban sus bolsillos con los negocios que desarrollaban en las últimas colonias españolas, por lo que no es de extrañar que al sentirse dichas clases amenazadas en sus intereses económicos debido a las injerencias norteamericanas, la prensa por ellas contraladas o influenciadas tomase el mismo partido.
La población española, cuya inmensa mayoría vivía en la más absoluta pobreza y carecía de la cultura más elemental, llegó a creer verdadeamente todas las falacias que de manera tan irresponsable fueron publicadas; aunque para hacer honor a la verdad no toda la prensa española fue tan inconsciente.

Lo más grave aún fue el hecho de que el propio gobierno alentase la creencia en una fácil victoria, contribuyendo al engaño que llevaría al desastre y al posterior desengaño, pues facilitaban informes falsos sobre el poder militar de la nación.

Y para aumentar la moral y creencia de la población en una segura victoria, constantemente se descalificaba a los norteamericanos tildándolos como pueblo "plebeyo y tocinero, cobarde y felón", al tiempo que se enumeraban y exaltaban los valores patrios con referencias a hechos del pasado, mencionando la tradición militar de los tercios de Flandes y las defensas a ultranza de Gerona y Zaragoza, así como Numancia y Sagunto.
Una vez iniciadas las hostilidades incluso algunos rotativos se encargaron de minimizar los reveses sufridos aumentando al mismo tiempo las pérdidas causadas a los norteamericanos.
En fin, que la irresponsabilidad de "la prensa criminal del perro chico y de la mentira" como la definió Miguel de Unamuno, de los gobernantes y de una gran mayoría de la cupula militar arrastraron a todo un país camino de una rápida y dolorosa derrota.

La sede del rotativo WORLD
un ensangrentado español sobre la tumba de los marinos del Maine y rodeado de las tumbas que "prueban" sus múltiples crímenes

En las innumerables listas navales que los periódicos españoles publicaban para tranquilidad de la población se solían incluir buques que aún estaban en los astilleros sin finalizar y que no entrarían en servicio sino hasta mucho después de concluidas las hostilidades.
El 11 de marzo de 1.898 el gabinete de prensa del Ministro de Marina hacía pública la relación oficial de buques de La Armada en estos términos:

Buques protegidos
17
Buques no protegidos
20
Cañoneros
80
Cazatorpederos
14
Torpederos
14
Transportes, pontones, lanchas torpederas y otros
25
  Total
170

Nada más alejado de la realidad.
Sin embargo, la palma se la llevarían los periódicos americanos, quienes en su intento por exacerbar los ánimos de la opinión pública americana no dudaban en inventar las más rocambolescas historias. Entre todos, dos serían los principales rotativos encargados de conseguir que se hiciese realidad el conflicto bélico entre España y los EEUU.

Serían el "World" de Joseph Pulitzer y el "Journal" de William Randolph Hearts, entre los que existía una proverbial rivalidad y odio mútuo.
Desde luego, el factor económico fue uno de los motivos que se escondían en el ánimo de ambos para conseguir que estallase la guerra, pues el incremento en la venta de ejemplares de los dos periódicos fue en aumento a medida que la tensión entre ambos paises crecía.
En 1.895 el "World" tiraba unos 400.000 ejemplares mientras que en 1.899 superaba ámpliamente los 800.000 ejemplares.
Por su parte, el "Journal" editaba en 1.897 unos 750.000 ejemplares que ya en 1.898 superaban la cifra del millón de periódicos diarios.

Un ejemplo más de cómo se ridiculizaban a los futuros contendientes

La llegada del General Weyler a Cuba con el mandato de poner fin a la insurrección motivo el interés de los diários americanos, que enviaron sus corresponsales para cubrir los acontecimientos.

El famoso dibujante Remington sería enviado a Cuba por el "Journal" para que dibujase y escribiese las "barbaridades" que se cometían en la isla, pero la situación en la misma estaba tan normalizada que terminaría por enviar un telegrama en el que decía:"Todo está en calma. No habrá guerra. Quiero volver". William Randolph Hearts le contestó lo siguiente: "(...). Usted facilite las ilustraciones que yo pondré la guerra."
A falta de algo más interesante que la narración de los enfrentamientos entre españoles e insurrectos, los corresponsales de ambos periódicos se dedicaban a enviar grotescas historias muy alejadas de la realidad.
Con todo y eso, el deseo de guerra entre los ciudadanos americanos no crecía, por lo que a finales de 1.897, Hearst recibe un "presente" insospechado: una desafortunada carta que el embajador español Dupuy de Lôme enviaba a un amigo en España, y que es sustraida por un revolucionario cubano que inmediatamente se la haría llegar al magnate americano.

Tal carta es publicada el 9 de febrero de 1.898 y en ella, el embajador español calificaba el presidente McKinley como "débil instrumento de la canalla y, además, político de baja estofa".

La indignación de los norteamericanos fue notable, pero el agua que colmó el vaso estaría por producirse: el hundimiento del Maine, el tan ansiado acontecimiento que hiciese irremediable la guerra. Este hecho dió la oportunidad a ambos editores de azuzar a sus compatriotas contra España y alentarles para exigir la guerra.
Al día siguiente del incidente el "Journal" publicaba el siguiente titular: "El Maine partido en dos en La Habana por un infernal artefacto del enemigo." Este periódico no dudó un instante en mostrar a España como culpable: "En opinión de los oficiales de la Armada, la destrucción ha sido provocada por una mina española".
Por ello, llegó a ofrecer hasta la suma de 50.000 dólares a quien pudiera aportar el más mínimo indicio sobre los autores de tan trágico suceso, popularizando al mismo tiempo un lema: "Recordad al Maine y al infierno con España".
Cada mañana los americanos amanecían con un nuevo titular,si cabe más rocambolesco y pérfido que el anterior.

titular del periódico de Randolph Hearts en el que se "explican" las causas del hundimiento del Maine

La vida de William Randolph Hearts sería llevada al cine en una producción titulada "CIUDADANO KANE", algo que intentaría éste, por todos los medios más sin conseguirlo, evitar. La película sería un gran éxito.

el "Chico Amarillo"

La rivalidad entre William Randolph Hearts y Joseph se ve aumentada tras un incidente con un dibujante asalariado de Pulitzer.
Randolph Hearts conseguiría hacerse con los servicios de este empleado, que continuaría en su nuevo trabajo realizando la misma tira cómica que realizaba en su anterior periódico, titulada "El Chico Amarillo", con la que se dedicaba a ironizar sobre diversas cuestiones. Esta tira era una de las más celebradas por los lectores americanos, por lo que Pulitzer contrataría un nuevo dibujante y también mantendría a su "Chico Amarillo".
De esta manera los dos periódicos sensacionalistas de mayor tirada en EEUU tendrían un "Chico Amarillo", lo que daría motivo para que desde el "New York Times", un periódico al menos algo más serio y riguroso, bautizase ambos rotativos como "prensa amarilla".
Desde entonces, la prensa sensacionalista se conoce con tal sobrenombre.

La entrada en guerra de los EEUU. contra España va precedida de tres factores a tener en cuenta:

ÄUna intensa propaganda previa que tiene como objetivo movilizar los sentimientos de la población, campaña que es promovida principalmente desde instituciones privadas y no desde el Estado;
Äla existencia de una comprometedora carta escrita por el embajador español que sería utilizada propagandísticamente para fomentar los deseos y la necesidad de una guerra contra España;
Äel hundimiento de un buque americano con grandes pérdidas de vidas, un hecho confuso que los propios americanos contribuyeron a hacer aún más oscuro.
La participación norteamericana en la 1ª Guerra Mundial curiosamente se produciría con hechos muy similares: propaganda incesante, la existencia de un telegrama alemán en el que se intentaba involucrar a México en un ataque a los EEUU y con el hundimiento de un navío, el Lusitania.

celebrando la victoria sobre la escuadra española en Santiago de cuba

ejemplar del periódico editado por joseph Pulitzer, haciéndose eco de la victoria en Cavite sobre la Armada española. Se puede leer que "TRES DE LOS MEJORES BUQUES ESPAÑOLES HAN SIDO HUNDIDOS


Una de las pocas fotografías que existen de Joseph Pulitzer
"El problema cubano no tendrá solución mientras no enviemos un ejército a los Estados Unidos"
Editorial de "EL PAÍS" de 24 de febrero de 1.898




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