En previsión de ello, se había
encargado a astilleros británicos la construcción de un gran
dique flotante que sería destinado a la nueva base, cosa que jamás
llegaría a producirse debido a la pérdida del archipiélago.
Dicho dique tenía capacidad para ocuparse de las tareas de mantenimiento
de buques de hasta 10.000 t. de desplazamiento.
Sin embargo al inicio del conflicto, y pese a las sospechas españolas
de que un hipotético enfrentamiento con la escuadra americana en
aguas de Manila podía suponer un descalabro, aun no se había
adoptado ninguna medida tendente a la mejora de las defensas y de las instalaciones
de Subic.
Hoy día es un hecho "curioso" que la flota americana
destinada en las Filipinas tenga como base las aguas de la bahía
que hace ya más de un siglo pensaran las autoridades españolas
en utilizar, debido a sus extraordinarias condiciones |