el ÁRBOL DE LA PAZ, en las afueras de Santiago de Cuba. Foto posterior al fin de la guerra  

EL TRATADO DE PARÍS

VAE VICTIS !
"España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba"
Artículo 1 del Tratado de París

El Tratado de París significó el ascenso definitivo de los EEUU como potencia mundial, y condenó a España a quedar relegada a potencia de segundo nivel, sin peso específico en el concierto político mundial.

Las inmediatas consecuencias fueron las pérdidas territoriales de Cuba, Puerto Rico y Filipinas y la isla de Guam así como las islas Carolinas y Marianas, que fueron vendidas al imperio alemán. La pérdida de Cuba era tanto más dolorosa por el hecho de considerarse una extensión de España en el Caribe.
El aislamiento político al que se había condenado España en los años previos al conflicto, fueron determinantes; la falta de apoyo internacional condenaba de manera irremediable cualquier esfuerzo bélico español a un fracaso anunciado.
Así sucedió tras el envío de la escuadra de Cámara al Pacífico, que encontró multitud de trabas y dificultades a su llegada a

capitulación de Santiago de Cuba

Suez.
Para los territorios que España perdía se iniciaba una situación geopolítica totalmente opuesta a sus creencias.

 
Se arría la bandera española en un fuerte de La Habana y se hiza la bandera americana

El "amigo" americano se convertía de liberador en opresor, sucediéndose en ocasiones una nueva lucha por alcanzar la independencia, como fue el caso de Filipinas, intentos que serían duramente aplastados.
Pero para España, lo que en un primer momento se consideró el desastre por antonomasia, que tendría funestas consecuencias en el futuro, supuso una recuperación económica al dejar de enviar a las colonias aquellos recursos económicos y humanos que tanta falta hacían al país.
A finales de julio de 1.898, y todavía en plena guerra, comienzan a negociarse el fin de las hostilidades. Para ello nombraría al embajador francés en Washington, Jules

Cambón, como representante español. El motivo de iniciar los contactos con los norteamericanos vienen provocados por la alarma que supone para el gobierno español el desembarco de tropas americanas en la isla de Puerto Rico. El temor se acrecienta hasta el punto de que se llega a pensar

que están en peligro las islas Canarias, las islas Baleares y las posesiones africanas. Se era consciente de la intención de los EEUU de llevar la guerra a las costas españolas, para lo cual tenían destinadas varias unidades navales encargadas de hacerlo. Sin embargo no sería posible llevar a cabo tal plan debido a que Gran Bretaña no veía con buenos ojos la extensión de la guerra más allá de los teatros de operaciones donde se estaban desarrollando.
España, en previsión de tal eventualidad y pensando que una de las bases desde las que

rendición del castillo de Cabañas, en La Habana

podría operar la flota americana sería Gibraltar, comenzó a fortificar la bahía de Algeciras, lo que provocó las protestas del gobierno británico, que llegó a planear la invasión del territorio de la Línea de la Concepción y amenazó al gobierno español con no garantizar la soberanía española en las islas Baleares. Fue suficiente para detener las obras de fortificación.

grupo de prisioneros españoles

El primero de octubre se reunían en París los compromisarios españoles y americanos para firmar la paz. Hubo poco que discutir, ya que los EEUU se quedaban con todo, incluidas las islas Filipinas que en un primer momento no entraban dentro de los planes americanos pero que fue sugerido por Gran Bretaña que no deseaba que pudieran caer en manos alemanas o japonesas.
La soberanía española en Filipinas terminó el día 10 de enero de 1.899. Sin embargo, los compromisarios que firmaron el Tratado de París se olvidaron de incluir en las negociaciones las islas de Sibutú y Cagayán en el archipiélago de Joló, fruto de un error,

por lo que advertido este hecho España debió firmar el 7 de noviembre de 1.900 un nuevo Tratado para incluir la cesión de dichas islas a los EEUU.
El texto de dicho tratado fue publicado en el número 236 de la GACETA DE MADRID, Tomo III, página 983 el día 24 de Agosto de 1.901 en los siguientes términos:

Las islas "españolas" de Sibutú y Cagayán tras el Tratado de París

MINISTERIO DE ESTADO
CANCILLERÍA

Tratado de cesión á los Estados Unidos de las islas de Cagayán de Joló y Sibutú y demás pertenencientes al Archipiélago filipino.
S.M. la REINA Regente de España, en nombre de su Augusto Hijo D. Alfonso XIII, y los Estados Unidos de América, deseando evitar cualquier desavenencia á que pudiera dar lugar la interpretación del art. 3.º del Tratado de Paz, firmado por ambas Partes contratantes en París el día 10 de Diciembre del año 1898, en virtud del cual España cede á los Estados Unidos el Archipiélago conocido con el nombre de Islas Filipinas, y que constituyen las islas situadas dentro de los límites que en el mismo se expresan, han resuelto celebrar un Tratado con el fin de alcanzar el indicado propósito, nombrando Plenipotenciarios:

S.M. la REINA Regente de España al Duque de Arcos, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de España en los Estados Unidos.

Y el Presidente de los Estados Unidos á John Hay, Secretario de Estado de los Estados Unidos.

Los cuales, reunidos en la ciudad de Wáshington, después de haberse comunicado sus plenos poderes, que fueron hallados en buena y debida forma, han convenido en el artículo único siguiente:

ARTÍCULO ÚNICO

España renuncia en favor de los Estados Unidos á todo título ó derecho que, al firmarse el Tratado de Paz de París, hubiese podido tener sobre cada una ó todas las islas pertenencientes al Archipiélago filipino, situadas fuera de los límites especificados en el art. III de dicho Tratado de París, y especialmente á las islas de Cagayán de Joló y Sibutú y sus dependencias, y conviene en que todas ellas queden comprendidas en la cesión del Archipiélago en idénticas condiciones á aquellas que fueron expresamente incluidas dentro de la mencionada delimitación.

Los Estados Unidos, en atención á esta renuncia, pagarán a España la suma de cien mil dollars ($100.000) dentro del plazo de seis meses, á contar desde el día del canje de ratificaciones del presente Tratado.

El presente Tratado será ratificado por S.M. la REINA Regente de España, previa aprobación de las Cortes del Reino, y por el Presidente de los Estados Unidos, con el consejo y consentimiento del Senado, y se canjearán las ratificaciones en Wáshington en el más breve plazo de tiempo.

En fe de lo cual, los respectivos Plenipotenciarios firman y sellan este Tratado.

Hecho por duplicado, en la ciudad de Wáshington el día 7 de Noviembre del año 1.900.

(Firmado).= Arcos. (L.S.)
(Firmado).= John Hay (L.S.)
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Este Tratado ha sido debidamente ratificado, y las ratificaciones fueron canjeadas en Wáshington el día 23 de Marzo de 1.901.


Trincheras y alambradas españolas entorno a Santiago de Cuba
Trincheras y alambradas españolas entorno a Santiago de Cuba

Sin embargo, los vencedores no se quedaron con todas las posesiones españolas en Oceanía.
Tras unas conversaciones secretas con Alemania, que siempre había mostrado interés por establecer bases de carboneo en alguna de las posesiones españolas, para formalizar la venta de las islas Marianas (excepto Guam, que formó parte de las pérdidas territoriales en favor de EEUU), las Islas Carolinas y las islas Palaos por 25 millones de marcos. De esta forma terminaba poniéndose el sol en el imperio español.
Sin embargo, como aquellos que olvidan su historia están condenados a repetirla,España encontraría

 

en Marruecos una nueva fuente de desgracias.
No era la primera vez, pero en esta ocasión, en el intento de resarcirse de las pérdidas territoriales sufridas en la guerra con EEUU se iniciaba una nueva aventura expansionista en el norte de África que sólo produciría estériles resultados.
Una vez más se dilapidaban los recursos de una agotada España que aún vería algo de luz durante la 1ª Guerra Mundial, al beneficiarse de no participar en la confraglación mundial.

tropas españolas abandonan La Habana  camino de los buques que los traerán de regreso a España

LEER EL TEXTO DEL TRATADO DE PARÍS
"Hoy desmayada y triste — con humildad se pliega — amarilla de rabia y roja de vergüenza"
Con esta frase sintetizaba RAMÓN CARRIÓN el final de la Guerra Hispano-americana y la retirada de la bandera española de las últimas colonias



PRINCIPAL
Sibutú Cagayán