norteamericanos sobre la cubierta del Infanta María Teresa días  después del combate

CRUCEROS CLASE
"VIZCAYA"

"Y así es que no nos cansaremos de decir que los buques eran magníficos; que en instrucción no cedían a los mejores de cualquier marina del mundo,"
Victor M. Concas y Palau, en su libro "La Escuadra del Almirante Cervera"

Caspar F. Goodrich y  Richmond P. Hobson inspeccionando los restos del Teresa, el cual sería reflotado por los americanos con la intención de repararlo e incorporarlo a la US Navy Caspar F. Goodrich y  Richmond P. Hobson inspeccionando los restos del Teresa, el cual sería reflotado por los americanos con la intención de repararlo e incorporarlo a la US Navy
Caspar F. Goodrich y Richmond P. Hobson inspeccionando los restos del Teresa, el cual sería reflotado por los americanos con la intención de repararlo e incorporarlo a la US Navy

El origen de los cruceros del tipo Vizcaya se encuentra en el Real Decreto de 13 de Octubre de 1887 por el cual se modificaba el anterior programa de construcciones navales, de tal manera que debía sustituirse la construcción de 1 de los cruceros de 4.500 t. y los 8 cruceros de 3.200 t. por 6 cruceros acorazados cuyo desplazamiento oscilaría entre las 6.500 t. a las 7.000 t.

Para dar trabajo a los arsenales estatales, 3 de los cruceros acorazados deberían construirse en ellos mientras que los 3 restantes serían sacados a concurso público entre empresas españolas y foráneas pero con la obligatoriedad de llevarse a cabo su construcción en España.
Los tres primeros cruceros, construidos por la mencionada sociedad en astilleros estatales fueron bautizados con los nombres de Infanta María Teresa, Vizcaya y Almirante Oquendo, mientras que los tres restantes cruceros, sacados a concurso público y que no llegaron a estar listos para la guerra del 98, serían el Cardenal Cisneros, el Princesa de Asturias y el Cataluña.

El Vizcaya visto por la popa
3 fotografías del Vizcaya tomadas por W.R.Hearts tras el combate naval de Santiago de Cuba.
Se observan los daños producidos en su proa por la explosión de los pañoles de munición

El modelo escogido era una versión agrandada y con una artillería más potente de la clase de cruceros británica "Orlando" -que desplazaba 5.000 t. - y que fueron construidos por la Sociedad Astilleros del Nervión.

Entre la colocación de la quilla y la botadura de los buques, en los astilleros de Sestao, tan sólo transcurrieron dos años:
q la quilla del Infanta Mª Teresa se colocó el 24 de julio de 1889 y se botó el 30 de agosto de 1890;
q la quilla del Vizacaya fue colocada el 7 de octubre de 1889 y su botadura tuvo lugar el 8 de julio de 1891;
q la quilla del Almirante Oquendo fue puesta el 16 de noviembre de 1889 y fue botado el 3 de octubre de 1891.

Dos imágenes del Orlando y del Teresa, casi dos gotas de agua

Cada uno de los cruceros tenía un desplazamiento de 7.000 t. y contaba con una artillería potente compuesta por:

q dos cañones principales de 280 mm de calibre, colocados uno en proa y otro en popa en sendas torres barbetas;
q una batería de 10 cañones de 140 mm situados a ambos costados de los buques y con una inadecuada protección;
q 2 cañones de 70 mm, 16 cañones de menor calibre, 2 ametralladoras;
q 8 tubos lanzatorpedos.

crucero acorazado Infanta María Teresa

Desarrollaban una velocidad de 20 nudos aunque el día del fatídico combate de Santiago de Cuba, el Vizcaya, con sus fondos sucios desde hacía algún tiempo, no alcanzaría mas de 10 ó 14 nudos.

LA CLASE "VIZCAYA" MÁS DE 100 AÑOS DESPUÉS
Todas las fotografías son cortesía de Teodoro Rubio Castaño

Contaban con una protección blindada que consistía en:
q 1 faja blindada de 305 mm que discurría por las dos terceras partes de la eslora y que cubría 122 cm por debajo de la línea de flotación y hasta 45,5 cm por encima de la misma;

El crucero Vizcaya días después de finalizar el combate. Se observan en su casco los efectos de  explosiones e impactos de la artillería enemiga

q entre 50 mm y 76 mm de blindaje protegían la cubierta;
q Las torres que alojaban los cañones de 280 mm contaban con un blindaje de 250 mm mientras que los ascensores de munición de las mismas tenían 200 mm;
q el puente de combate esta protegido por un blindaje de 300 mm.
La proa, con su característica forma de espolón, también se encontraba reforzada.

 

Los tres buques dejaron la ría de Nervión para dirigirse hasta el arsenal de El Ferrol para ser alistados en fechas diferentes, siendo el primero en acudir allí el Infanta María Teresa, que lo hizo el 28 de agosto de 1893, seguido por el Vizcaya el 2 de agosto de 1894 y el Oquendo el 21 de agosto de 1895.

Dos imágenes del Infanta Mª Teresa
Dos imágenes del insignia Infanta María Teresa días después del combate.
Tomadas por Caspar F. Goodrich y Richmond P. Hobson momentos antes de subir al buque para inspeccionarlo

Las pruebas de mar realizadas en ellos fueron altamente satisfactorias, como se colige en la REVISTA DE OBRAS PÚBLICAS donde se publicó el resultado de las mismas en los siguientes términos:

PRUEBAS DEL CRUCERO INFANTA MARÍA TERESA
Las pruebas de velocidad con tiro forzado de este crucero, se realizaron el sábado 14 de Octubre último, conforme á los requisitos señalados en condiciones, obteniéndose los resultados siguientes, á los que añadimos los conseguidos con tiro natural:

Toma aérea de los restos del Almirante Oquendo, perteneciente a una filmación de la productora cubana MUNDO LATINO.
Tiro
natural.
Tiro
forzado.
Velocidad, nudos...
18,5
20,25
Fuerza en caballos indicada:
Máquina de estribor
Idem de Babor.

4.686
4.872

6.857
6.901
TOTAL......
9.558
13.758
Revoluciones por Minuto:
Máquina de estribor
Idem de babor

105
106

118
118
Vacío en los
condensadores, pulgadas:

Estribor
Babor


27½
27½

27½
28
Presión en las calderas, libras:
145
145
Presión del aire en el tiro, pulgadas
3/10
1

Siendo las condiciones del contrato que la velocidad había de sostenerse en 20 nudos, con una presión en la caldera de 145 libras por pulgada cuadrada, y una presión de aire en el tiro de 1 ½ pulgadas, resultan las pruebas altamente satisfactorias, y que las máquinas de este precioso buque llenan por completo las condiciones impuestas.

(Engineering.)

El Almirante Oquendo, el más dañado de los cruceros de Cervera

En su corta existencia, apenas 5 años de servicio, estas modernas y potentes unidades fueron comisionadas para desempeñar relevantes misiones para La Armada.
Las más importantes llevadas a cabo por el cabeza de serie, el Infanta Mª Teresa, en el extranjero tuvieron lugar a poco de entrar en servicio, acompañando al acorazado Pelayo y al crucero Marqués de la Ensenada en junio de 1895 a Alemania durante los actos de inauguración del canal de Kiel.

los restos calcinados del Vizcaya

Y tan sólo una año antes de iniciarse la guerra con los EEUU, el Teresa, acompañado por el crucero Infanta Isabel, viaja a Nueva York con motivo de la inauguración del monumento al general -y presidente de Norteamerica- Ulysses S. Grant.
Durante el combate de Santiago de Cuba, se ve éste crucero obligado a embarrancar debido a las numerosas averías y desperfectos sufridos.

A pesar de ello, el 24 de septiembre de 1898 los norteamericanos consiguen reflotarlo y, tras realizarle en Guantánamo unas reparaciones provisionales, lo remolcan en dirección a EEUU donde pensaban someterlo a una profunda reparación. Por fortuna para España, el 1 de noviembre una terrible tormenta lo deja a la deriva, siendo encontrado poco después embarrancado en Cat Island -Bahamas- ; sus desperfectos eran tan graves en esta ocasión que hicieron imposible su recuperación.

crucero Almirante Oquendo

Por su parte, entre algunas de las misiones desempeñadas por el Vizcaya cabe destacar la llevada a cabo en junio de 1897 en Gran Bretaña, siendo el representante español en la conmemoración del LX aniversario de la reina Victoria.

Tras la visita de cortesía realizada por el Maine a La Habana, España envía a Nueva York para devolver la visita al crucero Vizcaya, que llegaría el 19 de febrero de 1898, cuatro días después de que el Maine hubiera volado por los aires.
El 25 de febrero, tras una tensa estancia en aguas de Nueva York, recibe la orden de zapar para La Habana, donde se le unirá el Oquendo.

insurrectos cubanos junto a los cuerpos de dos marinos españoles .

El día 1 de abril, ambos se dirigen con rumbo a Cabo Verde, donde arribarían el 19 del mismo mes para unirse a los restantes buques del Almirante Cervera.

Dos imágenes del Vizcaya
Dos imágenes del Vizcaya, convertido en un amasijo de hierros calcinados y retorcidos.
Caspar F. Goodrich y Richmond P. Hobson se encuentran realizando la inspección del buque.



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