Formación de tropas españolas en Cuba

GUANTÁNAMO

"...el Gobierno de Cuba venderá o arrendará a los Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos... "
Contenido del punto VII de la Enmienda Platt

La situación que vivían las tropas españolas en el sector de Guantánamo era similar a la que sufrían el resto de unidades en la Provincia de Oriente, lo que mermaba su capacidad operativa :

por un lado, las fuerzas estaban distribuidas en pequeños puestos estáticos para defensa de áreas puntuales, cosa que reducía el número de soldados disponibles para llevar a cabo operaciones ofensivas contra los insurrectos; por otro lado, las enfermedades y la mala alimentación que soportaba la tropa había reducido el número de hombres disponibles en las diferentes unidades acantonadas en la zona.
Hay que sumar a todas estas dificultades el hecho de que las comunicaciones por tierra eran difíciles

Barracones españoles en Guantánamo

debido a las particularidades del terreno y a la intensa actividad insurrecta que hostigaba a las fuerzas españolas, lo que hacía más complicado aún la llegada de suministros.
Al inicio de las hostilidades con los EEUU se encuentra destinada en la zona de Guantánamo la 2ª Brigada perteneciente a la 2ª División del 4º Cuerpo de Ejército al mando del General Linares.

Soldados españoles con la bandera de su unidad

La 2ª Brigada, al mando del General Pareja, estaba compuesto por las siguientes unidades:
q Regimiento de Infantería Simancas nº 64;
q 3 Batallones de Infantería de los Regimientos del Príncipe nº 3, Toledo nº 35 y Córdoba nº 10;
q varias unidades de caballería, artillería y guerrillas.

El desembarco norteamericano en Guantánamo

Las operaciones norteamericanas entorno a Guantánamo iban encaminadas, fundamentalmente, a obtener una base donde poder reparar y carbonear los buques de la escuadra que bloqueaba Santiago de Cuba.
El cañonero Sandoval, de 100 toneladas y armado con un cañón de 57 mm y otro de 37 mm, se había encargado de minar la bahía de Guantánamo con 46 minas que, como sucedería durante todo el conflicto,

resultarían defectuosas.El 7 de junio los norteamericanos volvieron a atacar con cuatro cruceros auxiliares, en un intento de cortar el cable telegráfico y localizar la situación de las minas, pero el Sandoval se enfrentó a ellos, combatiendo desde una distancia de 3.000 metros, y aunque consiguió impedir que

localizaran las minas, no pudo evitar que lograsen cortar el cable.
El 10 de junio de 1.898 se inician las operaciones de desembarco, llevado a cabo por el 1er. Batallón de Marines mientras las posiciones españolas eran sometidas a un intenso fuego naval.
Las tropas españolas que se les opusieron se encontraban atrincheradas en pequeños puestos de infantería y en el fuerte del Toro, que estaba provisto de unos pocos y anticuados cañones que no pudieron hacer frente a los buques norteamericanos.

Guerrillas españolas montadas

Una de las consecuencias del ataque norteamericano a la bahía de Guantánamo se traduciría en el hecho de que las fuerzas del General Pareja no podrían acudir en ayuda de las tropas españolas que ocupaban el perímetro defensivo de Santiago.

Marines americanos desembarcados en Guantánamo

A pesar de la superioridad naval americana, la oposición que les ofreció el pequeño cañonero español Sandoval hizo que los cruceros auxiliares norteamericanos no pudieran dominar las aguas de la bahía hasta el fin del conflicto.

 

El apoyo artillero que las tropas norteamericanas recibieron desde sus buques obligó a los españoles a retirarse del Promontorio del Pescador, estratégica posición que dominaba la entrada a la bahía, permitiendo así a los marines norteamericanos desembarcar y apoderarse de dicho punto.
Las fuerzas españolas trataron en vano de recuperar esa posición en sucesivos ataques que fueron rechazados por los norteamericanos con el concurso eficaz de la artillería del crucero auxiliar Marblehead, haciendo inexpugnable el Promontorio y permitiendo establecer en él una sólida cabeza de playa.

tropas americanas, con una ametralladora Gatling, en un campamento establecido tras el desembarco

Apoyados por el fuego procedente del crucero Dolphin, el 14 de junio alrededor de 250 marines apoyados por insurrectos cubanos iniciaban el ataque de la importantísima posición del Cuzco, único punto que contenía agua potable en toda la zona.

soldados españoles formando un cuadro defensivo.

El dominio del Cuzco para los norteamericanos requirió una jornada de intensos combates que causaron 30 muertos y alrededor de 150 heridos en el Ejército español, que se vió obligado a abandonar el campo y retirarse hacia Guantánamo.
Los norteamericanos desembarcarían nuevas fuerzas con las que obtuvieron la superioridad numérica sobre las fuerzas españolas, que a pesar de todo mantuvieron el control del interior de la bahía hasta el fin de la guerra.

Finalmente el 25 de julio, nueve días después de que hubiese capitulado Santiago, la dotación del cañonero Sandoval, que en todos sus enfrentamientos con los buques norteamericanos no había sufrido ninguna baja, fue hundido por su propia dotación, aunque posteriormente sería reflotado e incorporado a la US. Navy con el mismo nombre.

El cañonero Sandoval bajo pabellón americano después de la guerra. ¿Eran tan malos los buques españoles?




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